Cómo designar beneficiarios para tu seguro

No puedes saber con exactitud que pasará en el futuro, pero si puedes pronosticar circunstancias que podrían afectarte a ti y a tu familia. Por más cuidados que se tengan, no todos los accidentes pueden preverse y, si no tienes protegidos a tus seres queridos, tu ausencia podría colocarlos en una situación complicada. Esa es una de las principales razones por las cuales un seguro de vida se vuelve útil.

Un beneficiario es la persona física o moral designada por ti para recibir el total o una parte del monto amparado por tu seguro de vida. Puedes definirlo desde el momento en que contratas este producto financiero o posteriormente a través de un escrito dirigido a la compañía aseguradora. En este último caso, la empresa deberá entregarte un documento llamado endoso, donde queden establecidos los beneficiarios de manera oficial.

Designar uno o varios beneficiarios es de suma importancia, ya que si la aseguradora no tiene claro a quién entregarle el dinero amparado por la póliza, lo entregará, en primera instancia, al heredero correspondiente por sucesión testamentaria. Si este recurso no pudiera aplicarse, el monto pasaría a manos del heredero por sucesión legítima del contratante, es decir, determinado por un juez en materia civil.

Cuando realices este trámite, es indispensable que seas muy específico: debes establecer por escrito el nombre de tus beneficiarios y el porcentaje del monto total asignado a cada uno para que la indemnización se aplique sin ninguna traba legal. En cualquier momento puedes revocar a tus beneficiarios si así lo deseas, e incluso, tú, como asegurado, puedes renunciar a tu derecho de revocación.

Desde el momento en que definas a alguien como tu beneficiario, debes comunicárselo para que sepa qué hacer si es necesario. Para cobrar la indemnización a la institución de seguros, él tendrá un plazo máximo de dos años y deberá presentar, generalmente, la copia de la póliza, acta de defunción del asegurado, su acta de nacimiento, su identificación oficial y su comprobante de domicilio.

Si estás pensando en asegurar a tus hijos menores de edad, te recomendamos que lo hagas a través de un fideicomiso, para que una fiduciaria se encargue de entregarles una parte de la suma amparada cada cierto tiempo. Al carecer de derechos como ciudadano, tus herederos directos sólo podrían recibir el dinero a través de otros familiares. pero mediante el fideicomiso estos recursos permanecerían siempre a su nombre.

¿Deseas saber más información respecto a la designación de beneficiarios? Consulta la página electrónica de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). Sin importar que estés protegido por un seguro de vida, cuida mucho tu salud y ten las precauciones debidas en todos los ámbitos de tu vida. Disfruta intensamente cada instante y comparte tu vida con quienes más amas.