18
jun
'15
Ser jefe de familia implica una inmensa responsabilidad, sobre todo, si eres el principal benefactor. Criar y brindar sustento a un niño es una tarea de suma importancia no sólo para dotarlos con bases sólidas, sino también para asegurarles herramientas útiles que les faciliten el éxito en todos sus proyectos.
Un buen manejo de los propios ingresos es uno de los hábitos más valiosos que puedes enseñarles a tus herederos. Predica con el ejemplo: invierte tu dinero en cosas que beneficien a tu familia a corto y largo plazo. Sigue estos sencillos consejos para convertirte en un papá experto en finanzas familiares.
Si tu primer hijo viene en camino, elabora un presupuesto para cubrir sus necesidades en cada etapa de su vida. Considera aspectos como alimentación, vestido, salud, educación, deporte y recreación. Para asegurar su futuro desde su nacimiento, consulta algunos fondos de ahorro garantizado para sus estudios universitarios.
Una casa, además de brindar resguardo ante las inclemencias del ambiente, es un excelente sustento económico. Con un bien inmueble, ampararás a tus hijos durante toda su vida porque el valor de éste aumentará a través del tiempo. Si tu pareja trabaja, pueden realizar esta inversión de manera conjunta para reducir los costos.
Destina cierta cantidad mensual de tus ingresos para construir un fondo de emergencia que proteja a tu familia si sufres algún accidente, padeces alguna enfermedad o pierdes tu empleo. Lo ideal es que este ahorro se componga de al menos seis meses de tu sueldo para realmente les ofrezca estabilidad económica temporal.
Nunca se está listo ante todas las eventualidades que existen. Siempre es importante prevenir posibles contingencias, aún más, si estás a cargo de una familia. Un seguro de vida puede brindarte un respiro para garantizar que tus hijos tendrán un sustento por varios años. En definitiva, ésta es una inversión de la cual nunca te arrepentirás.
Además de un control preciso sobre las finanzas familiares, mantente siempre al tanto de la vida de tus hijos: escucha con atención lo que deseen compartirte, disfruta cada minuto a su lado, cree en sus talentos e impúlsalos a superar sus propios límites. Gana su confianza y su respeto con el amor que les brindas diariamente. Nadie dijo que ser padre sería fácil, pero realmente lo vale.