El arte de cumplir los propósitos de Año Nuevo

Diciembre es un mes de recapitulaciones. Los logros obtenidos durante todo el año serán un gran motivo para celebrar en compañía de tus seres queridos, con quienes seguramente también harás planes. A nivel personal, éstos se verán reflejados en tus propósitos de Año Nuevo… y por cierto, ¿cumpliste los que te fijaste para 2015?

Si tu respuesta es negativa, entonces prepárate para hacer algo nuevo: cumplir todos tus propósitos. Toma algo más de tiempo que hacer una lista; se trata de tener la voluntad de modificar tus hábitos a través de pequeñas acciones constantes. Pero antes de que abandones la misión sin haberla aceptado, lee los siguientes puntos clave para descubrir que cumplir tus propósitos es más fácil de lo que parece.

1. Sé sincero. ¿Propósitos comunes? Bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar… A menudo esta clase de objetivos son inducidos por familiares, amigos o tus propias ideas sobre lo que supones como correcto, pero ¿son realmente lo que quieres? Puede ser que te entusiasme mucho más probar nuevos platillos de tu localidad o practicar cierto deporte que ponerte a dieta. Esta es la primera regla para cumplir: tu propósito debe hacerte feliz o al menos quitarte preocupaciones, lo que es un incentivo mucho más fuerte que la mensualidad de un gimnasio.
2. Aterriza. Cuando un propósito es tan general como Conocer Europa, has fallado desde el principio. La segunda regla para cumplir propósitos es que sean realistas, y para ello deben ser también específicos. Si en lugar de Conocer Europa escribes Ahorrar 15mil pesos para comprar un viaje redondo a Praga en septiembre de 2016, automáticamente comenzarás a hacer cálculos y planes posibles para cumplirlo, además de buscar información sobre atractivos y hospedaje en esa ciudad en particular, lo que a su vez te traerá más entusiasmo y energía para mantener tu plan de ahorro. Acabamos de mencionar otro punto importante: escribir. Mantén tu lista de propósitos a la vista para que puedas revisar mes con mes el progreso de su cumplimiento.

1. Delimita. Existen planes a corto, mediano y largo plazo, así que, para no desilusionarte, es mejor que organices tus deseos bajo ese criterio. Los más sencillos de cumplir son los de corto plazo, pero aún así tendrás que priorizar; entre más cosas quieras hacer (y aún peor, al mismo tiempo), menos resultados positivos obtendrás. Para los planes que requieren más tiempo, tus propósitos pueden ser avances. Por ejemplo, quizás no puedas comprar una casa este año, pero probablemente puedas abrir un fondo de ahorro para pagar el enganche… o la totalidad.
2. Apuesta por las pequeñas acciones. La sola idea de perder 30 kilos de peso puede ser agotadora per sé, pero es mucho más llevadera si piensas que eso significa bajar poco más de un par de kilos al mes… o unos gramos al día. Esta recomendación aplica para casi todos los propósitos: piensa qué debes hacer cada día para alcanzar un gran objetivo y simplemente llévalo a cabo. Si tienes que poner el cambio del día en una alcancía, dejar ese dulce para mañana o contar hasta 10 antes de perder la calma, lo convertirás en un hábito y ¡al final del año habrá valido mucho la pena!
3. Busca un compañero. Nada mejor que la presión social usada a tu favor para cumplir tus propósitos: si olvidas tu meta, tu compañero siempre estará ahí para recordártela, pasar por ti o regañarte. Busca a alguien que comparta contigo un interés en particular y hagan juntos el propósito. Si tienes hijos, ¡qué mejor! Hazlos parte de tus planes y verás como se encargarán de vigilarte muy de cerca…
4. No te detengas. ¿Dejaste de avanzar hacia el cumplimiento de tu propósito un día? ¿Un mes? ¡¿Medio año?! No te preocupes, nunca es tarde para retomarlo; el tiempo sigue y aún tienes un año completo para ver tu sueño realizado. No olvides que la constancia es la llave que abre todas las puertas.

Los propósitos de Año Nuevo no son una serie de cosas que te gustaría más posponer, de hecho, son tus planes para la siguiente etapa de tu vida. Por eso, nuestro mejor consejo es que hagas de tu lista un motivo de entusiasmo, algo por lo cual levantarte animado cada mañana del próximo 2016.