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El síndrome de Down es una condición derivada de una alteración genética que ocurre desde la gestación. Si bien en cada caso es diferente, este síndrome se caracteriza por ciertas facciones físicas y una capacidad diferente con la que se requiere de mayores estímulos para aprender. Otra característica es que una persona con síndrome de down requiere de potenciar el desarrollo de sus capacidades motrices, que aunado a la atonía muscular muchas veces ocasiona que la persona tenga dificultades para ser auto suficiente.
Sin embargo un niño con síndrome de Down puede hacer la mayoría de las actividades que haría cualquier pequeño. Aunque el lenguaje verbal es aprendido con mayor lentitud, estos niños pueden hablar, jugar, correr, vestirse o ir al baño.
Durante décadas el tema de la educación para niños con síndrome de Down ha sido motivo de discusión y prejuicios. Por lo anterior, había sido muy difícil la inserción de niños con esta condición en la sociedad, provocando su rezago.
Actualmente existen programas de atención temprana en los cuales los niños, de la mano de sus padres,desarrollan al máximo sus habilidades y mecanismos de adaptación durante sus primeros 6 años. Así, acompañados del arte, el deporte y estimulación motriz, los niños pueden lograr mejorar el sistema de aprendizaje a su propio paso.
Gracias a estos programas, hoy en día es mucho más sencillo que los pequeños con síndrome de Down puedan recibir atención y educación de calidad, mientras conviven de lleno con una sociedad que los respeta y los entiende. Si bien, no se utilizan los métodos convencionales para su educación, hoy en día es posible que una persona con síndrome de Down pueda estudiar y terminar una carrera universitaria sin ningún problema, para después iniciar en la vida laboral de forma exitosa.
Afortunadamente en México ya existen escuelas especializadas en brindar educación de gran calidad para niños con síndrome de Down. Además, muchas escuelas regulares ya están abriendo programas para recibir a estos pequeños, teniendo en cuenta sus necesidades y capacidades. Así, la inserción de los pequeños con Down es aún más sencilla en un entorno donde, aunque existen diferencias en los métodos, el trato y el ambiente es grato, agradable y empático.
Esto abre el panorama para los pequeños, en el cual existen las herramientas para brindarles la oportunidad de un futuro prometedor en el que puedan ser personas productivas y autosuficientes.
Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Down, este 21 de marzo, muchas organizaciones brindan información y apoyo a familias que buscan la mejor alternativa para la educación de sus pequeños con síndrome de Down, así como otros temas de su interés para facilitar aún más su integración a la sociedad.
Es cuestión de acercarse a estas instituciones, informarse y sobre todo, dejar a un lado los prejuicios que crean limitaciones inexistentes. Hoy en día el síndrome de Down ha dejado de ser un impedimento para que los pequeños puedan desarrollar sus habilidades y construir un futuro propio, en un ambiente con cultura, bienestar y respeto.