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Lograr poner en marcha un negocio propio no significa que no se pueda vivir un retiro de forma tranquila y sin preocupaciones. Actualmente existen posibilidades para recibir una pensión, aún cuando se es autónomo.
Según datos del IMSS, en México la pensión de un emprendedor propietario de una PyME llega a ser hasta 40% menor que el de un asalariado. Además, el 50% de estos no han llevado a cabo ningún plan sobre su jubilación y mucho menos se ha preparado para un imprevisto.
Tras estos datos te preguntarás, ¿por dónde empezar?. Suena a un proceso complicado, sin embargo el secreto principal es ser constante y tener un plan de ahorro para el retiro.
Primero que nada es importante evaluar el estado de tu empresa o negocio. Tener presente el valor de los activos y pasivos, así como un control que te permita calcular una ganancia promedio.
A partir de esto sabrás cuánto puedes guardar para realizar las debidas aportaciones voluntarias a tu Afore, para así contar con una pensión mensual digna y suficiente.
¿Llevas algún tiempo siendo autónomo?. Hoy en día existe un régimen voluntario conocido como Modalidad 40, diseñado especialmente para quienes se dieron de baja en nómina pero han continuado activos en el programa del IMSS por mínimo 52 semanas en los últimos 5 años, mismos en los que ha seguido cotizando.
Si formas parte de estas personas, esta será tu mejor opción para realizar aportaciones voluntarias, sumar semanas de cotización, mejorar tu salario promedio y extender la conservación de tus derechos.
¿En qué consiste?
Con este sistema cada 30 días debe pagarse cada una cuota equivalente al 10.75% del salario mensual que se busque cotizar. Esta modalidad se suspende si se deja de pagar dicha cuota por 2 meses consecutivos.
Además la mayoría de las aseguradoras privadas ofrecen servicios llamados “seguros dotales”.
Estos consisten en el pago periódico dentro de un lapso determinado para reunir cierta cantidad, misma que es entregada al final al asegurado. Mientras tanto se cuenta con un seguro de vida e incapacidad.
Estas útiles herramientas a largo plazo se pueden contratar por un tiempo determinado para financiar el retiro y aseguran una protección por fallecimiento y/o supervivencia.
Como ves, ser un emprendedor no te impide vivir un retiro de forma tranquila y contar con los derechos que son resultado de tu esfuerzo. Lo importante es informarte sobre las diferentes opciones que ofrecen tanto el sistema público como privado y así poder elegir lo que más te convenga. Recuerda: cuanto antes empieces, mejor. ¡No lo dejes para después!