27
ago
'15
El ser humano tiene la capacidad de aprender cosas nuevas a lo largo de su vida si mantiene un estado de salud adecuado. Actualmente, el competitivo entorno exige profesionistas mucho más preparados que antes, es decir, ya no basta con que hayan cursado una licenciatura para obtener mejores oportunidades y alcanzar una óptima calidad de vida.
Con tanto trabajo por hacer, te preguntarás si en verdad este es el momento adecuado para volver a la universidad, tomando en cuenta que tus habilidades académicas están un poco oxidadas y estás ocupado todo el día. Sin embargo, estudiar una maestría después de los 30 puede ser la opción ideal para capitalizar lo que has aprendido hasta ahora en el campo laboral.
En general, los profesionistas deciden tomar un posgrado para obtener una mayor especialización en su campo de estudios, actualizar sus conocimientos o para ser más competitivos y eficientes. Estudiar o no una maestría depende mucho de tus objetivos profesionales y académicos. Sin duda, es una herramienta para transformar tu carrera pero debes tomarla sólo si realmente tienes interés en ésta; de lo contrario, se convertirá en un proceso muy complicado.
Entre las ventajas que tiene estudiar una maestría después de los 30, están que ahora tienes:
Estudiar una maestría después de los 30 también podría ser la oportunidad perfecta para tomarte un descanso de tu ajetreado ritmo laboral actual y regresar mucho más preparado después de dos años dedicándote exclusivamente a estudiar. La temporada ideal para continuar con tu formación profesional es la que implica poca responsabilidad económica con otras personas y un excedente de efectivo. Si no tienes suficiente dinero ahorrado para pagar tus estudios, puedes consultar el programa de becas de tu universidad y elegir la opción más viable para tus circunstancias.
Para elegir la maestría más adecuada para ti:
Volver a estudiar requiere de muchísima disciplina y organización para aprovechar al máximo tus clases sin descuidar tu trabajo, tu salud ni tu vida social. Antes de iniciar este ambicioso proyecto, establece las condiciones necesarias para llevar tu dinámica cotidiana en orden. Esta nueva etapa debe ser lo más placentera posible a pesar del esfuerzo que implica. Si en verdad deseas hacerlo, no te quedes con las ganas. Verás que la recompensa será sumamente satisfactoria.