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Hoy los ves jugar y mañana, graduándose de la universidad. El tiempo pasa volando pero, sin importar cuánto crezcan, siempre querrás lo mejor para ellos. Para que tus hijos sean adultos felices, necesitan, además de una sólida base familiar, las herramientas para realizar lo que más les apasiona en la vida. A continuación, conoce 6 acciones para desarrollar el potencial máximo de quienes más amas.
1. Alimenta su curiosidad tanto como puedas
Los niños tienen la necesidad natural de explorar su entorno. Seguramente, has visto a tus hijos observando atentamente las plantas o convirtiendo simples materiales en sorprendentes inventos. Permite que sueñen e imaginen: por más irreal que parezca lo que hacen, deja que vivan nuevas experiencias e investiguen otras maneras de conocer y transformar su mundo. Podría ser que un futuro ingeniero o una inteligente bióloga estén iniciando su camino.
2. Presta atención a las actividades que más disfruta.
Muchas veces, la clave de la vocación de un ser humano está en los juegos que más disfruta. Es en sus actividades favoritas donde descubrirás las fortalezas, debilidades, talentos y estilos de aprendizaje de tus hijos. ¿Has notado cómo sonríen cuando está jugando a la dentista o al guitarrista? Tal vez no sean las profesiones que elijan tus hijos cuando crezcan, pero te demuestran la índole de sus intereses.
3. Inscríbelo a actividades extraescolares de su interés.
Una señal clara de la orientación vocacional de tus hijos es que te pidan que los inscribas a alguna actividad deportiva o cultural. Si ellos no lo hacen, tú puedes sugerirles algunas opciones para que desarrollen sus talentos. Además de sentirse contentos haciendo algo que les guste, tus hijos aprenderán a hacer y mantener amistades, y, paulatinamente, descubrirán sus verdaderas pasiones. No los obligues a hacer lo que a ti interesa, mejor escucha sus opiniones y tómalas en cuenta.
4. Enséñale a no tener miedo al fracaso.
Sería excelente que pudieras cuidar a tus hijos todo el tiempo; sin embargo, llega un momento en que debes dejar que se defiendan solos. Los errores no son malos, al contrario, les enseñan a ser personas humildes y competentes. Enséñales a tus hijos a recuperarse del fracaso y a aprender de sus equivocaciones. Desarrollando la tolerancia a la frustración, se convertirán en adultos emocionalmente estables y seguirán siempre adelante sin importar las circunstancias.
5. Reconoce su esfuerzo y dedicación en todo momento.
¿Verdad que quieres ver a esos campeones triunfar siempre? Para que eso pase, necesitan que les demuestres lo orgulloso que estás respecto al esfuerzo y dedicación que imponen en sus actividades. Sé flexible: nadie es perfecto pero lo poco o mucho que avancen en el camino, merece todo tu reconocimiento. Si sienten tu apoyo, tus hijos tendrán una alta autoestima y persistirán en su vida hasta alcanzar sus sueños.
6. Invierte en su formación académica y profesional.
Además de la estimulación temprana de sus habilidades, tus hijos necesitan la mejor formación para encauzarlas en la trayectoria correcta. Consulta los planes de estudio de carreras afines a sus talentos y elabora un presupuesto para tener en cuenta la inversión necesaria para su formación universitaria. De ser posible, comienza ahorrar desde ahora para que, cuando sea oportuno, veas a tus hijos realizarse como profesionistas exitosos.
El exceso de lecciones o la inmersión total de tus hijos en alguna actividad, pueden esfumar el interés que tengan respecto a ésta. No los presiones: deja que las cosas vayan surgiendo lentamente y apóyalos con todo el amor que sientes por ellos. Si los guías de la manera adecuada, tus hijos sabrán que son seres capaces de hacer sus deseos realidad. Mantente siempre al pendiente de ellos y, sobre todo, acéptalos tal cual son.