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sep '15

Ahorra fácilmente evitando los gastos hormiga

¿Cuántas veces a la semana pasas a comprar un café en la mañana? Definitivamente, es un gusto ineludible si eres de los que comienzan su jornada laboral muy temprano. En el momento te gastas entre $30 y $50 pesos, pero poco antes de que termine la quincena, notas la diferencia en el efectivo que te sobra. El café, al igual que los dulces, los cigarros, las botellas de agua y hasta los taxis; representan egresos que pueden poner en jaque tus finanzas personales.

Los gastos hormiga son indetectables de inmediato pero a largo plazo representan una enorme fuga de dinero. De acuerdo con datos del INEGI, éstos implican un 12% del ingreso mensual, lo cual se traduce, según la CONDUSEF, entre $16,000 y $18,000 pesos anuales. ¿Te imaginas todo lo que podrías hacer si ahorraras ese dinero? Muchas veces, los artículos que compras diariamente son meramente caprichos u objetos que no te brindan un beneficio real.

Si bien los bocadillos, bebidas y cigarros son los gastos hormiga más comunes, los pagos que se realizan a través de algunos instrumentos bancarios también reducen tu ingreso de manera constante porque te mantienen en deuda por largos periodos. Un mal uso de los meses sin intereses y un abuso de la tarjeta de crédito, también representan egresos que probablemente no limitan tu liquidez en el momento, pero sí afectan tus finanzas personales a través del tiempo.

El problema real con los gastos hormiga no es tanto el dinero que pierdes, sino la distracción con la que decides soltar tus ingresos en cosas generalmente innecesarias. Si no sabes cómo evitar este pésimo hábito, revisa las siguientes sugerencias para mantener tu bolsillo lleno a pesar de las innumerables tentaciones que surjan en tu camino.

Ahorra fácilmente evitando los gastos hormiga

  • Haz una lista de tus gastos fijos y variables

Ya sea en papel o en la plataforma digital de tu preferencia, enlista en una columna tus gastos fijos, es decir, los que debes cubrir siempre (alimentos, servicios, hipoteca/renta); y en otra, los variables (diversión, viajes, vestido y calzado). ¿En qué estás gastando más? ¿La suma total rebasa tus ingresos mensuales? Antes de corregir tus hábitos financieros, debes tener claro el panorama y para eso es necesario que encares tus egresos recurrentes.

  • Determina un presupuesto fijo para tu recreación

Ahorrar no significa que te limites todo el tiempo para dar un paseo o ir al cine con tu familia. Sin embargo, es indispensable que, desde antes de que recibas tu sueldo, establezcas cuánto dinero dejarás disponible para tu recreación y respetes esta cifra. Los planes imprevistos con tus amigos están a la orden del día, pero tampoco se trata de asistir a las reuniones y quedarte sin un peso los últimos días de tu quincena. Para todo debe haber tiempo y también, dinero.

  • Lleva sólo el efectivo necesario

Uno de los elementos que facilita los gastos hormiga es que traigas más efectivo del que necesitas. Procura llevar sólo el dinero necesario en tu cartera o monedero y, sólo si surge una emergencia, usa tu tarjeta de crédito. Aunque sepas que tienes más en casa o en tu cuenta bancaria, evita por todos los medios posibles comprar cosas sólo por antojo o porque llamaron tu atención.

  • Reduce al mínimo las compras por impulso

Siempre que sientas una intensa necesidad de comprar algo, pregúntate para qué te sirve ese producto y si realmente lo requieres. Tener ropa de temporada, un nuevo reloj de pared o el celular más moderno hasta ahora, podrán brindarte una gran satisfacción pero ésta, definitivamente, no durará mucho tiempo. No pierdas los ingresos que tanto te cuesta ganar en placeres que no impactarán de forma duradera en tu bienestar.

Es muy cierto que el dinero va y viene, pero no por eso debes dejar que se vaya de tus manos como agua. Una de los mejores maneras de invertir el efectivo que sueltas en gastos hormiga es ahorrándolo. Por ejemplo, si cada peso que gastas en conceptos irrelevantes lo guardaras en tu fondo para el retiro, al final tu pensión sería mucho más alta que la tenías proyectada para tu jubilación.

Sin duda, el presente es lo único seguro que tienes pero si deseas vivir plenamente tu vejez vale la pena que comiences a ahorrar desde hoy mismo. Si puedes gastar un poco más de lo que tenías planeado en un helado, un refresco o una pantalla de 50 pulgadas, ¿por qué no invertirlo en tu tranquilidad y autonomía de los próximos años? Tú y tus seres queridos son tu mejor inversión, por lo tanto, usa tu dinero sabiamente.