¿Por qué a los mexicanos no nos gusta ahorrar?

Guardar tus ingresos no es ahorrar, simplemente es dejar el dinero asentado sin que genere intereses, no es esconderlo o quitarlo de nuestras manos, la realidad es que es administrarte y no gastar sin pensar, para tener más liquidez y poder cumplir metas. El hábito de suministrar las ganancias crece al comenzar a invertir.

La falta de cultura financiera, de no fomentar el ahorro y gastar innecesariamente, hacen que el salario no alcance a cubrir las necesidades. En México, 59% de las personas que perciben ingresos de entre MXN $2,500 y $12,000 mensuales declara que no puede ahorrar.

Según la encuesta Provident 2016: el dinero que pueden ahorran en un año, es designado a la alimentación, a cubrir las necesidades básicas o hacer frente a las emergencias. Esto se debe a los factores económicos que vive el país, como el aumento de precio de algunos productos y servicios a causa de la variación en el tipo de cambio.

Algunos consejos que podrán ayudarte a ahorrar son:

• Vive cerca de tu trabajo, gastarás menos en transportarte y en tiempo
• Guarda el cambio, en un tiempo será más de lo que crees y podrás colocarlo en alguna cuenta de ahorro o de inversión
• No gastes todo en la renta, te recomendamos buscar un buen lugar y designar el 30% de tus ingresos mensuales en este rubro
• Házlo automático, vincula tu cuenta bancaria con una de ahorro o haz que algún familiar o amigo pueda guardar tu dinero sin que lo toques
• Pónte metas a corto, mediano y largo plazo
• Economiza; cocinando en casa, utilizando transportes alternos, compra mayoreo con vecinos, familiares o amigos
• Invierte tu dinero en diferentes plazos y en distintas instituciones para que pueda generar rendimientos
• Elige una buena Afore (Administradora de Fondos para el Retiro)
• Planea un presupuesto mensual o anual, identifica ingresos y gastos, pero sobretodo sé realista
• No utilices el crédito (tarjetas) como si fuese dinero propio
• Ten una protección para emergencias o enfermedades ya que suelen ser los gastos más fuertes
• Aprende a manejar los impuestos o consigue un contador
• Organízate en tiempos y pagos, si te atrasas puedes generar intereses que deberás pagar después
• Evita el gasto hormiga
• Evita pedir prestado para comprar artículos que se devaluarán rápidamente

Todo esto tiene mucho que ver con cómo vemos el ahorro pues existe el tipo informal: tandas, de forma piramidal, o debajo del colchón, siendo formas muy riesgosas de aumentar tus ingresos.

Te recomendamos que ahorres en los bancos con cuentas de inversión o de ahorro donde podrás disponer solamente de un pequeño monto, en un fondo de inversión de deuda de corto plazo con liquidez diaria para que puedas disponer de las ganancias en alguna emergencia, en Cetes o Certificados de la Tesorería que son para inversiones en periodos cortos o en la bolsa de valores para realizar una inversión más grande y a largo plazo; todo esto dependiendo de tu urgencia o ganas de ahorrar.

Los bancos ofrecen distintas opciones de ahorro, por lo que puedes elegir la que se adapte a tus necesidades. Recuerda que al ahorrar en entidades financieras, la Condusef (Comisión Nacional par la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) puede orientarte y defenderte.