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Hay quienes piensan que la estabilidad económica propia es un lujo al que pocos pueden acceder; sin embargo, en muchas ocasiones depende más de una buena administración que de una alta suma de dinero. ¿Cuántas cosas compras compulsivamente que en realidad no necesitas? ¿Destinas algún monto mensual de tus ingresos para el ahorro? A continuación te daremos algunas sugerencias para prevenir que tus finanzas personales se conviertan en un verdadero desastre.
Planeación
La primera acción que te ayudará a administrar mejor tus ingresos, es elaborar un presupuesto. Nosotros te sugerimos que lo hagas semanal o quincenalmente dependiendo de la frecuencia con la que recibas tu sueldo. Un presupuesto al mes puede resultar útil también, pero al ser un periodo mucho más largo, la planeación financiera puede resultar engañosa y mucho más susceptible a variaciones.
Inicia calculando el total de los gastos que debes cubrir con tus ingresos. Después, ten presente en que fecha debes pagar cada uno. Si te es posible, programa tus pagos en línea a través de la plataforma electrónica de tu banco para que no tengas que preocuparte por hacerlos. Destina una parte del excedente a un fondo de emergencias que pueda protegerte en caso de imprevistos.Lo ideal es que éste se conforme de, al menos, tres meses de tu sueldo actual.
Te recomendamos que escribas tu presupuesto en una libreta especial. Si eres de los que prefiere trabajar más en su computadora o dispositivo móvil, puedes elaborarlo en una hoja de Excel o descargar alguna de las aplicaciones especialmente diseñadas para ayudarte a controlar tus gastos. Lo importante es que siempre tengas consciencia de la cantidad que dispones para evitar deudas innecesarias.
Gasto e inversión
Diariamente los mexicanos se enfrentan con uno de los peores enemigos de las finanzas personales: los gastos hormiga. Así se le llama a los egresos que realizas diariamente por artículos de bajo costo que no son precisamente necesarios. Individualmente, éstos no representan un gasto considerable, pero si sumas el valor monetario de cada uno, notarás que has soltado una cantidad considerable de dinero.
En la medida de lo posible, respeta tu presupuesto al pie de la letra para evitar que los gastos hormiga te dejen sin liquidez al final de la semana o quincena. Considera desde el principio el porcentaje de tus ingresos que dejarás disponible para tu diversión y no lo rebases. Antes de gastar en algo que no tenías contemplado piensa en si representa una inversión o no para tu patrimonio. El cuidado de tus finanzas inicia con un plan financiero pero debes darle seguimiento diario.
Mantenimiento
Para procurar que nada desbalancee tu presupuesto ni tus cuidadosos hábitos financieros, revisa el estado de tu crédito regularmente. Consulta en el buró de crédito el reporte de tu historial de crédito para confirmar si estás al corriente o conocer el estado de tu deuda actual. Es indispensable que evites cualquier pendiente con las diversas instituciones bancarias que te brindan servicio para que nada merme tu capacidad de pago a largo plazo.
Si realmente te cuesta mucho administrar tus finanzas personales, te recomendamos revisar material bibliográfico que te apoye en esta tarea. Libros como Padre Rico, Padre Pobre, de Robert Kiyosaki; Piense y Hágase Rico, de Napoleón Hill; y El Arte de Hacer Dinero, de Mario Borghino; te ofrecen excelentes consejos para cuidar tu dinero de una manera sencilla. Una de las mejores estrategias para fortalecer tu educación financiera es buscando información de manera autodidacta.
Adquirir nuevos hábitos siempre es complicado, pero si piensas en los beneficios que puedes obtener practicándolos, verás que vale la pena el esfuerzo. No se trata de limitar tu estilo de vida, sino de llevar uno que conserve tu estabilidad económica. Además de mantener tu liquidez, cuida tu salud y pasa tiempo de calidad con tus seres queridos. Haz que cada segundo del presente se convierta en el cimiento de un brillante futuro.