16
jul '15

Hijos y vida laboral: una guía para mantener el equilibrio

Vivir en pareja es una experiencia única que se basa en el cariño y apoyo mutuos. Con ustedes inicia la formación de una nueva familia y, si han pensado en hacerla crecer, seguro les han surgido muchas dudas, sobre todo, si ambos trabajan. Compaginar la propia vida laboral y el cuidado de sus hijos puede ser una tarea ardua, pero hay formas de encontrar un justo equilibrio entre los dos aspectos.

Aunque la crianza de los hijos implica la participación de ambos integrantes de la pareja, comúnmente el peso recae más en la madre. Los tiempos han cambiado y las mujeres ya no sólo llegan a la edad adulta para educar a los hijos. Conforme van aumentando su grado de escolaridad y tienen mayor participación en la vida laboral, más se cuestionan sobre el momento adecuado para construir una familia y si podrán continuar con su desarrollo profesional.

Convertirse en padres es una decisión que no deben tomar a la ligera. Si están seguros de que están listos, consideren la posibilidad de tener un trabajo más flexible o negociar la salida temprano de su empleo actual. Así, tendrán tiempo libre suficiente para convivir con los niños y estar al pendiente de su crianza. Un niño que siente el afecto de sus padres desde los primeros años de su vida, crecerá con una sólida confianza en sí mismo.

Investiguen respecto a la calidad del servicio en las guarderías cercanas a su trabajo u hogar, para elegir el mejor lugar para que cuiden a sus hijos mientras ambos trabajan. También pueden contratar a una niñera o revisar si algunos de sus familiares pueden apoyarlos con esto. Es importante que siempre tengan un plan de emergencia para las ocasiones en que alguno de sus hijos se enferme: ya sea pedir un día en el trabajo o tener contemplado a alguien de confianza que pueda hacerse cargo de la situación.

Hijos y vida laboral: una guía para mantener el equilibrio

Antes de que encarguen a su primer hijo, consulten los paquetes de maternidad del hospital de su preferencia o contraten un seguro de gastos médicos mayores que incluya cobertura para el parto. También sería importante que desde el instante en que su bebé viene en camino comiencen a ahorrar para su formación profesional. Las colegiaturas de las instituciones privadas de educación superior implican un egreso considerable en su momento.

Es muy cierto que al nacer sus hijos tendrán que adaptar sus ingresos, pero la elaboración de un presupuesto por edades puede ayudarles a tener un mejor control de sus finanzas familiares. Tan pronto les sea posible inicien la construcción de su patrimonio adquiriendo un bien inmueble, contratando un fondo de inversión o estableciendo un negocio. De esta manera, garantizarán la seguridad económica de sus hijos ante diversas eventualidades.

Aparte de todas las consideraciones anteriores, también es esencial que se den un tiempo para disfrutar personalmente y en pareja. Al regresar a su hogar después del trabajo, tan pronto los niños se hayan dormido, colaboren en pequeñas tareas de limpieza de la casa. Si hacen un poco diariamente, el fin de semana no tendrán que quedarse arreglando la casa y podrán disfrutar un buen descanso a solas o con sus hijos.

Convertirse en padres implica, además de procurar el bienestar físico y económico de los hijos, estar pendientes de sus vivencias. Por eso es tan importante que balanceen el tiempo que asignan a su vida laboral y a la familiar. Cuando tengan esa nueva vida en sus manos, establezcan momentos para demostrar tu afecto con palabras y acciones, escuchen con interés todo lo que les cuenten y enséñenles a ser personas de bien. Disfruten cada segundo a su lado porque crecen realmente rápido.