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may '16

Homeschooling: padres que son maestros de sus hijos

Debido a la crisis educativa vigente en el país, muchos padres están preocupados por el futuro de sus hijos pequeños. Seguramente, has escuchado a varias personas quejarse de las prácticas docentes en algunas escuelas y cómo éstas, en lugar de desarrollar todos los talentos de los niños, terminan limitándolos. Por eso y muchas otras inconformidades con el sistema educativo, algunas personas han decidido aplicar el homeschooling, convirtiéndose en los maestros de sus hijos.

El homeschooling implica que la madre y/o el padre tome la responsabilidad completa de la formación académica de los niños, alejándose del sistema escolar tradicional y usando su casa como salón de clases principal. Fue en los 90’s cuando algunos mexicanos decidieron aplicar este modelo académico en sus familias y, con el paso del tiempo, ha adquirido más fuerza como una alternativa mucho más efectiva para asegurar una educación integral y de calidad.

Las razones por las cuales el homeschooling se está volviendo cada vez más popular en México, son el notorio rezago académico del sistema educativo federal, la excesiva estandarización de contenidos, la falta de atención personalizada a los alumnos, el desaprovechamiento real de las horas-clase y la desconsideración hacia los ritmos naturales de aprendizaje de cada estudiante. En ese sentido, al fungir como profesores de sus hijos, los padres corrigen todos estos errores, brindan a los niños una mejor formación y, sobre todo, no tienen que pagar colegiaturas.

En el homeschooling, cada familia establece sus horarios de estudio como mejor le conviene. Para diseñar sus clases, los padres pueden consultar en internet los planes de estudio de la SEP y materiales independientes por grado y por asignatura. A diferencia de los maestros del formato escolarizado, ellos se valen de materiales audiovisuales, películas, salidas a museos e incluso viajes para brindarles una enriquecedora experiencia didáctica a sus hijos.

Homeschooling: padres que son maestros de sus hijos

Muchas personas dudan de este modelo académico porque carece de reconocimiento oficial por parte de la SEP; sin embargo, tampoco está penalizado legalmente. Es cierto que para ingresar a la universidad tu hijo debe contar con sus certificados de estudios, pero el sistema escolarizado no es la única manera para obtener estos documentos. Si tus hijos estudian en casa durante toda su vida, pueden presentar la evaluación diagnóstica del INEA para validar la primaria y la secundaria.

Otro aspecto que también critican del homeschooling es que la convivencia de los niños en una dinámica académica se da solamente con sus familiares. No obstante, esto no implica que las habilidades de socialización de tus hijos queden limitadas, porque este modelo educativo deja más horas libres a los estudiantes para jugar, tomar talleres o realizar actividades deportivas con gente de su edad. Tal vez no interactúan con otros infantes en la escuela, pero sí en otros entornos.

Hay quienes piensan que el enseñanza en casa podría no brindarle al niño las habilidades de estudio necesarias para desempeñarse con éxito en el nivel superior, pero esto no es necesariamente cierto. De hecho, en los últimos años, la Universidad de Harvard ha puesto su mirada en estudiantes que han llevado su formación al estilo homeschooling, porque son individuos que saben investigar con mucha facilidad y poseen más conocimientos que quienes han estado bajo la enseñanza escolarizada.

Definitivamente, si te interesa aplicar el homeschooling con tus hijos, debes tomar en cuenta que debes tener vocación docente y un alto dominio de los contenidos actuales o, en su caso, contratar a un tutor. La labor de un profesor no es sencilla y, teniendo a cargo la formación académica de tus niños, debes tener tiempo y dinero suficientes para invertir en creación tanto de materiales como de experiencias didácticas.

La enseñanza al estilo homeschooling puede aplicarse desde preescolar hasta secundaria, pero funciona mucho mejor si se acostumbra al niño a estudiar así desde sus primeros años. Es una forma diferente de enseñarle a tus hijos a aprender, desarrollar sus talentos y fomentar su curiosidad hacia los diversos aspectos de la vida diaria; sin embargo, implica una responsabilidad inmensa que pocos estarían dispuestos a asumir.