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sep '16

Cómo elegir la mejor maestría para ti

Cuando terminas la licenciatura, sales con toda la ilusión de construir un exitoso futuro profesional; sin embargo, una vez inmerso en el entorno laboral, te das cuenta que conseguir un título universitario ya no es suficiente para ser competitivo. Por eso, es cada vez más pertinente que consideres cursar uno o varios posgrados dependiendo de tus objetivos. ¿Te has puesto a pensar en cuál sería la mejor maestría para ti?

¿Cuándo es el mejor momento para iniciar una maestría?

De acuerdo con una encuesta que realizó OCCEducación en 2014, solo el 7% de los egresados de licenciatura en México estudian una maestría, cuando, en realidad, la posibilidad de obtener un empleo es 55% más alta para quienes estudian un posgrado. ¿Lo ves? Tienes una gran ventaja que aprovechar para catapultar tu desarrollo profesional.

No obstante, no debes volver a las aulas universitarias nada más porque sí. Debes tener una necesidad real para tomar una maestría porque si no, se volverá una experiencia sumamente incómoda y desgastante. Si tus intereses profesionales rebasan lo que aprendiste en la licenciatura, quieres acceder a un mejor puesto o salario, y/o descubriste un área de conocimiento en la cual deseas especializarte; estás listo para cursar un posgrado.

maestria

¿Qué debes considerar para elegir la mejor maestría?

  • Tu disponibilidad de horario actualmente.

Antes de adquirir un nuevo compromiso, debes tener claro cuánto tiempo puedes a dedicarle a tus clases de acuerdo a los horarios y la frecuencia de clases de la maestría que te interesa. Si vas a cursarla en modalidad presencial, también debes tomar en cuenta la distancia que recorrerás para llegar a la universidad. En caso de que tengas tus días muy ocupados, tal vez te convenga más estudiar tu posgrado en línea.

  • Tus habilidades y las ganas que tienes de aprender

Si crees que la mejor maestría para ti es una relacionada con Finanzas, pero las matemáticas no se te dan, podrías meterte en apuros porque es una habilidad que no tienes. La buena noticia es que puedes desarrollar cualquier aptitud siempre y cuando estés dispuesto a esforzarte. Estudiar una maestría exige mucha disciplina pero tampoco se trata que pases de 1 a 2 años sufriendo por aprender algo que no va contigo.

  • Si buscas la especialización o la complementariedad

La mejor maestría es aquella que te ayudará a adquirir competencias para solucionar problemas en tu campo de acción. Si quieres obtener conocimientos nuevos para tener mejores oportunidades laborales, te conviene estudiar un posgrado distinto a tu licenciatura que complemente tu perfil profesional. Si, al contrario, quieres dedicarte a la investigación académica en tu ramo, es mejor que te especialices o profundices en el mismo.

  • Los planes de estudios disponibles y sus respectivos enfoques

Sin importar que las maestrías se llamen igual, cada una se basa en líneas de investigación diferentes. Revisa a detalle los planes de estudio de los programas de posgrado que te interesan y elige el que vaya más orientado a tu proyecto profesional. De ser posible, también indaga sobre la planta docente de cada maestría y sus logros en el gremio. Así, tu decisión estará basada en datos reales, no en mera publicidad.

  • La vigencia de la maestría que te interesa

En definitiva, un posgrado implica una inversión considerable; por eso, se trata de cursar el que te brinde mayor proyección. La mejor maestría para ti es aquella que tenga el menor nivel de obsolescencia posible, o sea, que mantenga su relevancia en el mercado laboral por varios años. Para darte una idea al respecto, haz una investigación sobre las áreas profesionales de tu carrera que más se desarrollarán en el largo plazo y busca posgrados que vayan de acuerdo con los pronósticos.

  • Tu presupuesto y tus posibilidades de financiamiento

Independientemente de que curses tu maestría en una universidad pública o privada, necesitarás suficientes recursos financieros para poder terminarla. Si has estado ahorrando para pagar tus estudios de posgrado, ya estás del otro lado, pero si no, tendrás que recurrir a un financiamiento a menos que cuentes con los ingresos mensuales suficientes. En caso de que tengas promedio mínimo de 8, también puedes ser candidato a una beca del Conacyt con la cual, incluso, podrías dedicarte al 100% a tus estudios.

Antes de iniciar la maestría que más te guste, te recomendamos que acumules al menos 3 años de experiencia laboral. De ese modo, aprovecharás mucho más los conocimientos del posgrado porque podrás relacionarlos con situaciones cotidianas a las cuales te has enfrentado. Además, asegúrate de contar con un buen nivel de inglés, ya que muchos de los contenidos que se abordan en las maestrías están escritos en ese idioma.

Si crees que volver a la escuela después de tanto tiempo será muy pesado para ti, toma un par de cursos o diplomados cortos para adaptarte nuevamente al ritmo estudiantil. Puede que no encuentres el posgrado ideal en las universidades mexicanas, pero si dominas alguna lengua extranjera, no dudes en aplicar a una institución superior de otro país. Sin importar donde estudies, mientras te sientas pleno con la decisión que tomes, habrás elegido la mejor maestría.